Compartimos texto descriptivo de los Humedales del Río Santa Lucia (sitio web - MVOTMA)
Un área protegida en el corazón del área metropolitana
Humedales del Santa Lucía pasan a formar parte del SNAP
Si el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) de nuestro país tuviera una puerta de entrada, esta sería sin lugar a dudas los humedales del río Santa Lucía. Enclavados en el corazón del área metropolitana -a unos 20 kilómetros de Montevideo- la conexión entre el río Santa Lucía y el Río de la Plata, forma este sistema de humedales salino costero de gran relevancia para el país, que a partir de ahora es parte del SNAP.
Esta nueva área protegida acompaña el corredor natural que genera el Río Santa Lucía entre la ciudad de Santa Lucía, aguas arriba, y el Río de la Plata en donde desemboca y sobre el cual se proyecta y cubre el área protegida. Son 86.517 hectáreas de los departamentos de Canelones, San José y Montevideo.
Además de los imponentes humedales, que podemos ver -por ejemplo- al transitar el puente de la Ruta Nº.1 sobre el Río Santa Lucía, el área presenta formaciones vegetales nativas, monte ribereño y monte parque, así como playas arenosas, puntas rocosas e islas fluviales. Esta diversidad de ambientes provee el hábitat para numerosas especies animales, incluyendo una gran variedad de aves migratorias.
Asimismo esta zona constituye un ambiente único en el país para el cumplimiento del ciclo reproductivo de especies marítimas de valor para el sector pesquero. Su relevancia no se limita a sus destacados valores ecológicos y económicos, constituye también un área ideal para realizar actividades recreativas y deportivas ya que cuenta con servicios y equipamiento que facilitan su desarrollo.
Estos humedales están inmersos en el Área Metropolitana, donde se concentra más de la mitad de la población y que presenta tasas anuales de crecimiento superiores al nivel país, según esta tendencia, resulta prioritario tomar medidas para conservar los ambientes que podrían verse afectados por el desarrollo urbano y el crecimiento poblacional.
En particular la zona de los humedales da soporte a una intensa actividad agropecuaria, con una producción de características intensivas en donde se concentran rubros como la lechería y la granja. Se destaca la fruticultura, la horticultura y la viticultura que se desarrollan en la zona oeste del departamento de Canelones. En la lechería, se destaca el departamento de San José, integrante de la cuenca lechera del sur del país.
Tal como se presenta en el proyecto de ingreso del área al SNAP, además de las actividades más comunes y extendidas en cuanto al aspecto económico, existen en el área personas y familias que viven en base a oficios tradicionales. Por ejemplo carreros/areneros que aún hoy extraen arena y pedregullo en forma manual.
Otras actividades artesanales muy arraigadas en la zona es la de los pescadores artesanales y los junqueros. Los primeros están asentados principalmente en la zona de la desembocadura del río Santa Lucía en el Río de la Plata, debido a que las especies de régimen salino o estuarino tienen mayor valor comercial.
Los junqueros (o cortadores de junco) se concentran en la desembocadura del río Santa Lucía y están asentados, sobretodo, en Delta el Tigre y otros barrios de Ciudad del Plata; allí mismo se encuentran además los talleres en los cuales se procesa esta materia prima para la confección de esteras de junco de manera artesanal, que se venden hacia diferentes lugares del país.
Lo que hay que cuidar
La mayor parte del área es de alta y muy alta fertilidad y diversidad de aptitud de cultivos, esta situación ha estimulado su ocupación, así como el uso intensivo de la tierra, lo cual ha modificado la estructura del paisaje.
En particular la actividad hortifrutícola está asociada a elevadas aplicaciones de fertilizantes y otros agroquímicos. La erosión de los suelos facilita que estos productos aplicados en el campo alcancen los cursos y cuerpos de agua de la cuenca incrementando la presencia de nutrientes que en casos definen situaciones de eutrofización.
Otro factor que incide sobre la calidad del agua es la actividad de los tambos generadora de concentraciones de materia orgánica, la cual asociada a la producción de forraje, la erosión de los suelos y la utilización excesiva de agroquímicos son necesarias de atender desde una visión integral de la Cuenca..
En la cuenca del Río Santa Lucía existe además un importante número de industrias que vierten sus efluentes a los cursos de agua y se localizan en ella algunos vertederos de residuos muy próximos al río que requieren ser relocalizados. El río mismo es afectado por la extracción de arena de su cauce sin estudios de su impacto ni permisos que las habiliten.
Por todo esto, la presencia del humedal y su cuidado resulta fundamental. A nivel ecosistémico, es un área vital por su efecto de filtro y “esponja”: capta el agua de la lluvia, la filtra lentamente y recarga los acuíferos. A su vez regula las inundaciones, actuando como amortiguador de los caudales y reduce la acción erosiva del agua.
Valorando la realidad de la zona, la afectación actual de la calidad de las aguas y las amenazas que enfrenta la cuenca y el humedal, el Mvotma junto a los diversos actores vinculados a la cuenca, elaboraron en 2013 un paquete de medidas sistematizadas en el Plan de Acción de Protección de la Calidad de Agua del Río Santa Lucía. Este plan busca detener y revertir gradualmente el proceso de contaminación, que será posible si se generan cambios en las actividades vinculadas al entorno del río Santa Lucía y la utilización de sus aguas.
En el área conviven infinidad de actores, gubernamentales (todos los ministerios tienen presencia o injerencia en el área), los tres gobiernos departamentales, 7 municipios, diversas organizaciones de la sociedad civil, productores agropecuarios de más de 7 rubros, centros educativos, medios de comunicación, empresas de diversos rubros y sociedad civil no organizada que se localiza en el área.
Los habitantes de las principales localidades de la cuenca (Ciudad del Plata, Santiago Vázquez, Delta del Tigre, Santa Lucía, Cerrillos, Las Brujas, etc) tienen realidades de vida y presencia diversa en el área. Hay quienes viven y producen, hay quienes la utilizan como dormitorio, hay quienes tienen un profundo arraigo a la zona y quienes están de paso en ella, hay localidades con una alta contingencia poblacional y pueblos donde todos se conocen.
En la zona de los humedales del Santa Lucía confluyen situaciones diferentes, y sobre esas situaciones actúan actores muy diversos: los gobiernos municipales, ministerios, entes autónomos, organismos paraestatales, centros de estudio e investigación, organizaciones sociales, etc. Estas instituciones han coordinado sus esfuerzos para hacer posible el ingreso de Humedales del Santa Lucía al SNAP, pero también han avanzado en diferentes formas en la gestión del área.
Lo primero es educar
Gracias a la coordinación de esfuerzos y la planificación conjunta entre Dinama/Mvotma a través del SNAP, el Programa Agenda Metropolitana de Presidencia de la República, los gobiernos departamentales de Canelones, Montevideo y San José y el Consejo de Educación Primaria, entre 2005 y 2010 se desarrolló un proyecto de intervención educativa inédito en nuestro país, tanto por su enclave interinstitucional como por el alcance y las posibilidades de articulación y aprendizaje que ofrece. Proyecto que sienta sus bases en diferentes experiencias desarrolladas con anterioridad desde los gobiernos departamentales.
Este plan surge como una experiencia piloto con el objetivo de sensibilizar y concienciar a niños y adolescentes en edad escolar y otros actores sociales de la comunidad sobre la importancia de los humedales del Santa Lucía en particular y de la conservación y el aporte de las áreas protegidas en general.
Se desarrolló dentro de los límites propuestos para el área protegida, donde funcionan 25 escuelas públicas que fueron alcanzadas en forma gradual hasta cubrir el 100% de las escuelas públicas del área, avanzando en el logro de su principal objetivo: la participación emprendedora y creativa de niños, niñas, docentes y miembros de las comunidades vinculadas al AP.
De lo local a lo nacional
En 1996 la Intendencia Municipal de San José declara a Playa Penino como Playa Ecológica, además esta playa es una reserva de aves migratorias que las Naciones Unidades declaró patrimonio de la humanidad.
En 1998, la Intendencia de Montevideo designa las 800 hectáreas que forman parte del departamento como “Área Ecológica Significativa” en el marco del Plan de Ordenamiento Territorial de Montevideo (POT), dentro del área se asignaron sub-áreas destinadas a diferentes actividades como recreación, conservación e investigación.
Por su parte el Canelones desarrolló un fuerte trabajo a nivel local como preparación de la integración del área como parte del Sistema Departamental de Áreas Protegidas, en ese marco se promovieron talleres con vecinos, gobiernos locales, organizaciones de productores, docentes y niños.
Quizá los pasos más importantes en la gestión del área fueron: la formación de cuerpos de guardaparques, capacitados y dotados de recursos y equipamiento para tareas de vigilancia y mantenimiento del área en Montevideo y Canelones.
Al mismo tiempo las comunidades locales y varias organizaciones no gubernamentales pusieron su mirada en el área llevando adelante diversos proyectos que consideraron particularmente la conservación de los valores naturales y culturales del área.
A nivel departamental se han definido planes para el manejo de la zona que constituyen los cimientos para la gestión del área que a partir de ahora forma parte del SNAP y en el que la articulación entre lo local y lo nacional resulta clave.
Atardecer en Playa Penino